La palabra también es cobarde. Carece de músculos propios y se mueve bajo hilos de pluma fuente. Por eso, cuando este hombre dijo la mentira, las palabras no se opusieron a ella, y donde escribió:
"tengo la obligación de enviarle sus pertenencias que alguna vez supe mías. Con ellas envío también una memoria en desuso y la tarea de revolver las letras del nombre suyo, para ya no tenerlo más", debió decir:
"guardo estas cosas mías que alguna vez fueron tuyas, como cábala para el retorno. Las guardo donde guardo tu nombre repetido y la navaja que me mate si al volver no te quedas".
Esto debió decir o esto pudo haber escrito más tarde a manera de Fe de Erratas. Pero las erratas son palabras y lo son por cobardes.
Y, además, si de algo carece una Errata, es de Fe.
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3 comentarios:
tsoooo también eres poeta!
estuvo buena la música ayer. pasela suave!
poetísima, con todo respeto y sin juego de palabras!!
soy más fan de soy sauce.
yadira
me gusta este blog.
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