Un mago promete un conejo.
Después de un juego de manos, absurdo pero hábil, por un afortunado error, ha sacado de la manga la auténtica torre Eiffel.
Es abucheado.

1 comentario:

Le dijo...

... al fondo del salón una chica con gafas aplaude eufórica, al inicio del acto estaba aterrada, ahora salta y sonríe emocionada... se había enamorado del mago.